RESEÑA

Investigador titular A en el Instituto de Investigaciones Filosóficas “Luis Villoro” de la Universidad Michoacana de San Nicolás e Hidalgo (UMSNH) y miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Obtuvo su Doctorado en Filosofía en la UNAM y ha realizado estancias de investigación en la Bergische Universität Wuppertal, en Alemania, el Archivo Husserl de la Universidad de Colonia, así como estancias postdoctorales en el Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma Metropolitana -Azcapotzalco y en el Departamento de Filosofía de Pennsylvania State University, esta última como becario Comexus-Fulbright. Su investigación ha tenido una fuerte orientación fenomenológica, especialmente con base en la obra de Edmund Husserl, y ha girado en torno a problemáticas de alteridad, axiología, ética, filosofía social, pragmática del discurso, filosofía política, violencia, derechos humanos y emociones sociales. Ha publicado artículos y capítulos de libros sobre estas temáticas en diversas revistas y colecciones editoriales, entre las que destacan la colección Phaenomenologica y el New Yearbook for Phenomenology and Phenomenological Research. Se ha desempeñado como docente en los programas de Licenciatura en Filosofía y Maestría en Filosofía Social de la Universidad La Salle de México y en la Licenciatura en Filosofía de la UNAM. Desde 2019 es profesor en la Licenciatura en Filosofía y Maestría en Filosofía de la Cultura de la UMSNH. Es miembro ordinario del Círculo Latinoamericano, directivo del Centro Mexicano de Investigaciones Fenomenológicas A.C. y forma parte del consejo editorial del Acta Mexicana de Fenomenología.

El doctor Esteban Marín Ávila nos habla del papel que juega la confianza en la conformación, reproducción y transformación de realidad social, además reflexiona sobre la racionalidad de la confianza. Sus ideas principales son:

1) Ser confiable implica ser capaz de entablar relaciones sociales con las personas que confían en uno. Confiar en alguien es otorgarle capacidad para colaborar con nosotros: decirnos, prometernos, pedirnos, declararnos cosas, ordenar o recibir órdenes; es una actitud emotiva, magnificadora respecto a su capacidad, a la inteligencia de medios y fines, y también al sentido que damos a nuestras acciones.

2) La confianza magnifica nuestra capacidad de actuar racionalmente en el mundo, aun cuando la confianza que se deposita en nosotros no siempre sea racional. Confiar en alguien implica hacerse vulnerable frente a dicha persona y aceptar la posibilidad de que esta confianza se use en nuestra contra; en entornos violentos esta posibilidad es prominente y puede tener consecuencias graves.

Así, la confianza —nos dice el autor— no un medio para alcanzar bienes, sino una parte constitutiva de los bienes que más apreciamos y “aprehender” o “comprender” axiológica-emotivamente la situación en que se inscribe la confianza atempera la vulnerabilidad y hace vínculo recíproco.